sábado, 5 de septiembre de 2009

Fue presentado en coferencia de prensa:

LA INSEGURIDAD Y LA CUESTIÓN SOCIAL EN TRES ARROYOS.

Los Tresarroyenses vivimos inseguros, intranquilos y preocupados, vemos como se deteriora nuestra calidad de vida día a día… El gobierno municipal encabezado por el Intendente Sanchez no ha logrado, no ha podido o no ha querido realizar una evaluación cabal, objetiva y realista de los problemas que nos aquejan, no ha asumido en definitiva, las responsabilidades y por ende las funciones que le competen.
No es ninguna verdad revelada que sin reconocer dificultades y falencias, difícilmente éstas puedan superarse. Entonces comencemos por puntualizarlas: la descripción de la situación social alienta a pensar acciones tendientes a prevenir los problemas y la implementación de las mismas, en definitiva, a solucionarlos. Es decir, proponemos diagnosticar, analizar, pensar, imaginar y hacer ( para prevenir, fundamentalmente ).
En efecto, siempre hemos propuesto la prevención antes que la cura – si hablamos de salud- o de la sanción – si hablamos de delito u otras transgresiones-. Vayamos por las causas antes de lamentarnos por las consecuencias.
Hablemos entonces de la prevención en dos aspectos que deben marchar juntos:
* La prevención social, que consiste en procurar una sociedad más justa que garantice la integración social, con resultados a mediano y largo plazo.
* La prevención situacional ambiental, que es la destinada a minimizar las oportunidades de delitos, con resultados a corto plazo, pero insuficiente para resolver el problema de inseguridad.
Para afrontar la primera entendemos que debemos tomar conciencia de los problemas sociales que padecemos los tresarroyenses, por ejemplo:
· Exclusión social y desocupación.
· Deserción escolar
· Adicciones a drogas y alcohol.
· Violencia en la familia, en la escuela y en la calle.
· Menores en situación de calle.
· Abuso sexual.
· Prostitución de menores
· Embarazo adolescente.
Lo enumerado de ninguna manera permite inferir que todo aquel que se siente excluido de las instituciones o marginado, va a caer en el delito. Pero la exclusión propicia, muchas veces, resentimiento y éste violencia y desvalorización de la propia vida y por ende, de la vida de los demás.
Creemos que si la política es la búsqueda del bien común, desde el gobierno municipal se debería dar prioridad al tema social, adjudicándole los recursos necesarios para propender a una sociedad más justa y equitativa, donde verdaderamente todos podamos gozar de nuestros derechos y cumplir con nuestros deberes.
Para ello el municipio cuenta con profesionales que se han formado y están capacitados para elaborar y gestionar programas adecuados. Consideramos entonces, que se debe jerarquizar la función que cumplen los trabajadores sociales, asignando recursos humanos y materiales y haciendo un seguimiento para ajustar, modificar o reactivar lo que se haga.
Por otra parte el municipio dispone de la ordenanza 5258-04, PROGRAMA DE PROMOCION COMUNITARIA, diseñada para funcionar en todos los barrios y localidades del distrito, a la que nunca se le dio cumplimiento, y que hace 5 años enumeraba la problemática de hoy.
Además la comuna tiene una dependencia fundamental: el Servicio Municipal de Promoción y Protección de los Derechos del Niño, con un equipo interdisciplinario de profesionales y que tampoco funciona de acuerdo con lo estipulado en la ley provincial Nº 13.298 a la que este municipio adhirió.
En este trabajo de promoción social se debe incluir, con especial atención, a aquellas familias en las que algunos de sus miembros este en conflicto con la ley, para contenerlos y evitar así que caigan en el delito o la prostitución por falta de sustento.
Además hay que apoyar y colaborar con las ONG que hacen lo que el estado debiera realizar, como es el caso de la Asociación Amigos del Menor y la Familia.
La deserción escolar es un tema fundamental, y se debe encarar con fuerza y decisión. Desde el área de cultura se debe colaborar con las escuelas estatales y privadas gratuitas con asistencias técnicas de apoyo escolar, priorizando la lecto-escritura y las matemáticas. Los niños que no aprenden en los primeros años a leer, escribir etc., pueden permanecer en el sistema, pero en la realidad no logran internalizar adecuadamente los conocimientos y las herramientas que la educación brinda. O con otras actividades de contención (talleres, programas), que incentiven la imaginación, los saquen de la calle y los encaminen en lo artístico, por ejemplo.
En cuanto a las adicciones… de eso no se habla; aunque todos sabemos que Tres Arroyos no es una isla y estamos en verdaderos problemas al respecto. Afecta a todos los sectores sociales y nadie está libre de padecerlos en su familia. Para ello presentamos en este momento un proyecto de Ordenanza para que el HCD lo trate, enriquezca y/o modifique y del consenso surja un programa que nos ayude a todos.
El tema de la violencia pensamos que hay que abordarlo en forma urgente trabajando con las instituciones educativas y deportivas porque en ellas generalmente confluye la familia. Con esto no queremos significar que deben ser ellas las que implementen los programas, sino que debe hacerlo el municipio a través del Equipo de Promoción de los Derechos del Niño, realizando talleres, encuentros, charlas, etc.
En Tres Arroyos, por suerte, no tenemos menores que vivan en la calle, pero si chicos que pasan la mayor parte de su vida en ella. También aquí debe intervenir el equipo de Promoción de los Derechos del Niño, ya que los mismos están desprotegidos y expuestos a serios riesgos. Todos debemos conocer el Teléfono al que se debe llamar, según lo estipula la ley, para denunciar cualquier situación de riesgo.
En cuanto al abuso sexual y a los embarazos adolescentes, el Centro Municipal de Salud cuenta con los profesionales capacitados para elaborar un programa preventivo. También en este tema creemos que debiera tener como centro de acción las escuelas, clubes, unidades sanitarias, salas de atención primaria y juntas vecinales y/o sociedades de fomento con el respaldo y el asesoramiento de la Secretaría de Acción Social y los cuerpos letrados con los que dispone la Municipalidad.
En otro orden de cosas, se debe abordar el tema de los “deberes”. A partir de 1983 nos hemos ocupado de los derechos, quizás por tantos en los que estos fueron vulnerados, pero nos hemos olvidado de los deberes. Y para que todos podamos gozar de nuestros derechos es necesario también que todos cumplamos con nuestras obligaciones, legales y éticas.
Para ello ejemplaridad desde las máximas autoridades y exigencia en el cumplimiento irrestricto de las normas vigentes. Es decir “tolerancia cero”, comenzando por arriba hacia abajo, ya que si es un encumbrado funcionario el que vulnera nuestros derechos incumpliendo las reglas de convivencia social, ha perdido la autoridad moral que alguna vez el ciudadano común le otorgó.
Por último en el aspecto de la convivencia social proponemos que a la brevedad sean tratados los proyectos de Ordenanza presentados por Alumnos de la Escuela Técnica y también por la UCR, respecto a responsabilizar y sancionar a los padres cuyos hijos menores infrinjan las normas vigentes.
En cuanto a la prevención situacional-ambiental proponemos las siguientes estrategias:
· Registro de estadísticas delictivas del distrito elaborado con la colaboración de las instituciones judiciales y policiales, con los siguientes datos: edades de los detenidos, lugar de residencia por barrio o localidad, tipo de delito y puntos de victimización y delito.
· Registro de efectores de seguridad privada, aunque no estén formalizados, ya que el objetivo debe ser el trabajo coordinado con las fuerzas policiales.
Estos dos puntos estaban incluidos en la Ordenanza de Prevención del Delito aprobada en el año 2002 y jamás puesta en vigencia.
· Profundizar el patrullaje policial con móviles y caminando. Que los vecinos conozcan al personal de seguridad afectado a su barrio.
· Especial vigilancia en plazas y otros puntos conflictivos.
· Trabajo coordinado de las diferentes dependencias policiales.
· Capacitación permanente de las fuerzas de seguridad.
· Represión del juego clandestino y la prostitución, para evitar la existencia de zonas protegidas, donde prosperan otras actividades ilegales. Eficientes operativos antidrogas.
· Mejoramiento del alumbrado público, especialmente en los barrios.
· Limpieza de terrenos baldíos y detección de construcciones abandonadas para evitar que se conviertan en refugio de posibles delincuentes.
Si empezamos simultáneamente a accionar articulando en ambos sentidos la prevención, tal vez la inseguridad deje de ser el problema agobiante y la vida ocupe el espacio público que hoy es el reducto de la delincuencia y se vuelve una amenaza para todos: los habitantes de esta ciudad no deben sentirse temerosos de estar en una calle, en una plaza o en su propia casa y el Municipio en su Intendente, debe hacerse cargo de su responsabilidad en esta materia con o sin Policía Comunal.
Esto constituye un aporte de la Unión Cívica Radical que pretende contribuir a la solución de los que consideramos los más serios problemas que afectan a nuestra comunidad.
Lo realizamos, convencidos de nuestra obligación de constituir un nexo entre el pueblo y las instituciones de gobierno.

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